- ¿perdón? ¿Qué dijiste?-. Volvió a preguntar Haylee con una voz indignada, que se esperaba, yo era la única que le había respondido así, desde… Bueno desde siempre, nadie nunca había hecho eso, ¿pero qué pasa conmigo?
- lo que escuchaste sorda!-. Le respondí yo, ¡NO! De nuevo, no me puedo controlar, esa chica me hacía sentir muy furiosa, y estuve aguantando todo eso desde la primaria.
- cállate!, nadie me habla así.
- pues, yo ya lo hice, ¿tienes algún problema?
- ¡TU! Eres mi problema.
- ¿y tú crees que estoy feliz contigo?
- todos son felices conmigo.
- deja de flotar en una nube falsa, deja de ser tan falsa.
- yo no soy falsa, soy hermosa, y lo sabes, ¡celosa!
- ¿celosa yo?, primero que nada, deja de maquillarte demasiado, pareces una vieja de cuarenta, segundo, todos aquí saben que usas extensiones, y que tus ojos de lagarto no engañan a nadie, yo en tu lugar me traería ciertas dificultades hablar de eso, eres tan insegura de ti misma, que ya ni sabes quién eres, un poco de maquillaje no te va a arreglar lo horrenda y bruja que eres por dentro. Haylee me miro con inseguridad, se quedo sin palabras, al igual que yo, todo mundo me miraba sorprendido, Jen estaba boquiabierta, y Mike, como siempre alejado del grupo, parado con brazos cruzados me sonrió de un lado, levemente, su sonrisa me decía "bien hecho" por primera vez en toda la vida que lo veía sonreír, todos miraron a Haylee esperando su respuesta.
- quieres que continúe?-. Le pregunte yo desafiandola, rogando en mi interior que dijera que no, ya se me habia acabado las palabras, hasta yo me asuste por lo que habia sucedido.
- buena jugada.
Haylee me miro con odio, se puso las dos manos a la cadera, se dio la vuelta con rapidez, haciendo que su cabello ondulado rozara por mi cara, todos se abrieron campo mientras ella caminaba con paso fuerte con sus plataformas, se alejo con un movimiento de caderas, mientras su mini falda se agitaba de un lado a otro; al marcharse todo mundo aplaudió.
- ¡eres mi idola!, desde cuando hablas así, nunca habías hecho nada, siempre la ignorabas.
- no sé qué fue lo que paso allí, algo sucedió conmigo, estaba tan enojada que me tratara de esa forma, algo se despertó, ¿es posible perder el control de tus palabras?-. le pregunte a Jen mientras salíamos de clase.
- bueno, tal vez, obedeciste a tu instinto, no lo es, pero de todas formas lo hiciste bien.
- gracias-. Le respondí a Jen mientras salíamos del colegio con unos libros en la mano.
- cambiando de tema... ¿Vas a la fiesta?-. Pregunto Jen entusiasmada.
- Jen, ya te dije que solo puedo elegir una, y sinceramente prefiero ir contigo.
- bueno, pero, yo que tu iría, Haylee va a estar allí, de seguro esperándote, no demuestres que eres débil, no más.
- ¡tienes razón!-. Lo pensé un rato; es cierto, ya empecé con esto, y lo voy a terminar, no voy a demostrarme débil, de alguna forma mi seguridad y confianza subió repentinamente, mi fuerza aumento.
- sabes algo Jen... Voy a ir, me veras en...
¡BRUUUUM!
Se escucho un auto acercándose, hizo unos cuantos trucos al frente nuestro, ya estábamos lejos del colegio, obviamente, quien conducía el auto era un chico, el auto era rojo, descapotable y muy bien cuidado, quien lo conducía se detuvo a nuestro lado.
- ¡hola hermosa!
- ¡Daniel! Hola amor, ¿como estas?
Jen saludo a su novio Daniel, un chico muy lindo, estudia en la preparatoria, rubio, de pelo corto pero, despeinado de ojos azules y piel bronceada; Jen se despidió de mi.
- te voy a llamar esta noche; me abrazo y camino como siempre femenina y sencilla, con su pantalón chupin, su camiseta blanca apretada al cuerpo, sus zapatillas rosadas al igual que su bolso y sus rubios cabellos enrulados saltaban como resortes, Daniel se quito las gafas se despidió con una sonrisa y acelero al máximo; y allí estaba yo, sola, con mis cuadernos en la mano, caminando hacia mi casa, decidí hacer una pequeña parada en el parque, me senté en un banco, el viento hacia volar mi cabello, me incomodaba.
-
!!Cuidado!!-. Escuche a lo lejos.
- ¡woow! Que reflejos tienes, y que ojos tan lindos también, ¿son naturales?
- este... Si gracias, si, son naturales-. La chica se veía muy simpática, usaba short, una camiseta suelta, y una trenza perfectamente acomodada.
- nos hace falta un jugador, ¿quieres? Por cierto, me llamo Megan
- claro! Soy July-. Dije yo sonriendo
Empezamos a
jugar a lanzar el disco, con Megan y otros dos chicos, me estaba divirtiendo
mucho, empecé a correr muy rápido, de un lado a otro para atraparlo.
- ¡Hey! Tranquila caramelito, a ver si puedes
con esto.Pero, qué le pasa a ese chico, nadie me dice caramelito, me estaba poniendo enojada; el chico lanzo hacia mí el frisbie, lo lanzo muy lejos, empecé a correr lo mas que pude, no me cansaba, ni sudaba, y ya había olvidado por completo lo de mi pierna, es mas ni la sentía, corrí muy rápido, mis cabellos se agitaban con el viento, y empece a ver todo en blanco y negro, ignore lo que me pasaba, salte de golpe y agarre el frisbie, que aun seguía a cuatro metros en el aire, algo me paso ese momento, lo agarre con mi boca, pero que me sucede?
- ¿pero que te pasa? ¿Estas bien?-. Pregunto Megan
- mírenla, ¡es la chica perro!-. El chico más bajo se empezó a burlar de mi
- pero que te sucede fenómeno, que tienen tus ojos, ¡aléjate!-. El chico que me había provocado me miro con mucho miedo, me sentí mal, no lo entendía, algo me provoco enojarme.
- ¡cállate! ¡Imbécil tu me provocaste!-. Hay de nuevo no, contrólate.
- ¿qué? Aléjate monstruo-. Monstruo, monstruo, ese chico colmo mi paciencia, le gruñí como perro, lo pensé después de haberlo hecho, me aleje, agarre mis libros y corrí a mi casa, mientras ellos me miraban y se burlaban de mi, llegué a casa, pero que sucedió allá afuera, corrí al baño y me lave la cara, me sorprendí al ver mis ojos en el espejo, estaban de color amarillo cobre, y mis pupilas negras, brillantes y alrededor de ellas estaba verde, empecé a ver todo nuevamente en blanco y negro, sentí presión, empecé a sudar, caí al piso, me saque el pantalón y mi rasguño seguía allí, igual roja e hinchada, me arrastre hasta mi cama, empecé a gruñir, muy fuerte, me dolía todo el cuerpo, me revolqué por toda mi cama mientras lloraba de dolor y gruñía a la vez; miren a la monstruo, chica perro, que paso en la montaña, cállate Haylee falsa, hola caramelito, Mike, ¿Mike? Los ojos de Mike, ¿que eres? El recuerdo.... Me desmaye, nuevamente.
-¡¡¡TRRRIIIINNNN!!!
- no, tranquila Jen, está bien.
- segura, tu voz suena rara, ¿estuviste llorando?
- si Jen segura-. Que se esperaba, no le iba a decir a Jen lo que me paso esta tarde; le cuento todo siempre, pero uno tiene que tener sus secretos, además probablemente lo creería una broma.
- bueno entonces... ¿Vas a lo de mañana?
- si, voy.
- ¿enserio? Pero... Tus papas.
- saldrán esa noche, me escapare
.- segura, se que te presione, pero piénsalo dos veces.
- Jen, mi decisión ya está tomada; no seré nunca más la débil.
*Al dia siguiente*
- buenas noches July,
que duermas bien-. Se despidió mamá con su vestido elegante y sus tacos, lucia
hermosa.- gracias ma, suerte en tu cena-. Dije yo inocente.
Me dio un beso en la frente y se marcho, me levante de la cama y vi por la ventana el auto alejarse, estoy lista, me saque la bata de dormir y estaba con mi ropa ya preparada, usaba un short, que hace unas horas atrás era un pantalón jean, una blusa holgada, que hacía ver los tiros de mi sostén, y un poco mi delgada barriga estaba al aire, tenia puesto unos tacos plateados, manillas y un collar plateado, nunca antes me había vestido así para una fiesta, decidí que era hora de un cambio; me maquillé, baje por la ventana de mi cuarto, simplemente salte abajo, y caí bien, nunca creí que se podía saltar siete metros desde una ventana, con tacones, tome un taxi, llegué a la fiesta y empezó a caminar, segura, paso firme, cabeza en alto y sonrisa traviesa, mientras la brillante luz de la luna llena hacia brillar mis mutados ojos.
Aquí el capitulo cuatro, por favor comenten, me gustaría saber su opinión, mañana las espero con el capitulo cinco mientra una introducción...
Capitulo cinco: Un pequeño gran error
*Narrador*
Es increíble que una cosa pueda llevar otra, ese pequeño error la llevo a uno grande, ¿que le va a decir a Jen?que cometió infidelidad; como se lo iba a explicar a sus padres, como lo iba a mirar a la cara a ese desconocido, ¿podría mantener por mucho tiempo eses secreto? todo perdido... en una noche.
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